Cultivando Patria; precios acordados, Fedenaga y la acción depredadora empresarial.

Felipe Marcano.

En la búsqueda de soluciones a la grave y profunda problemática económica a la que ha sido sometida la nación venezolana, el gobierno nacional decide acordar, más que imponer, escuchar a productores y empresarios para acordar precios en función de una dinámica económica ganar ganar. Sin embargo, hasta ahora se ha dicho mucho, pero nada se ha concretado. Los productores y empresarios, como siempre, declaran estar complacidos con el acuerdo en beneficio del pueblo, pero; parecen tirar la piedra y esconder la mano. Los acuerdos y las palabras de un día ya no son las del día siguiente.

Para el 27 de Octubre, Carlos Eduardo Albornoz, presidente de Fedenaga, informó al país de precios acordados que, como sector ganadero, sugerirían al gobierno sobre la carne de res [1]. En declaraciones del 30 de Octubre [2], tres días después, expresa que; ellos, desde Fedenaga “intentan apoyar a los venezolanos con los alimentos, que el precio de la carne no depende de la federación, porque ellos venden toros.” Si sólo venden toros, ¿qué hacen acordando precios con el gobierno? ¿Con cuáles alimentos intentan apoyar a los venezolanos? 

¡Usted! sí, usted señor lector, ¿entiende esas declaraciones?

En la misma declaración, atribuida al Presidente de Fedenaga, dice que;  “la solución a la gravísima situación económica está en tomar medidas humanitarias en el país”, ¿quien las tomará? ¿por qué los empresarios y el sector ganadero, que a decir de él sólo vende toros, no ponen de su parte en favor del pueblo venezolano que tanto dicen amar? ¿Son las medidas humanitarias del señor Carlos Albornoz las mismas medidas injerencistas e intervencionistas de la oposición en su afán por asaltar el poder político e institucional venezolano? ¿En qué consiste y cuál es el beneficio de la ayuda humanitaria del señor Albornoz? ¿Será que el gobierno nacional o los gobiernos intervencionistas le compren toda la carne de toro al precio de libre mercado?

Para el 7 de noviembre, se informa desde Colombia las inquietudes y solicitudes del sector ganadero al presidente Juan Manuel Santos y la necesidad de poner orden y autoridad en el contrabando de ganado de Venezuela hacia Colombia, que a decir de este sector colombiano; “el 80% de la carne que se come en el Norte de Santander proviene ilegalmente de Venezuela” [3]  creando mucho malestar y grandes perdidas en el sector ganadero colombiano por cuanto la carne venezolana es comercializada entre 1,7 y 2 dólares; 3 veces más cara que en Venezuela y alrededor de la mitad del precio de la carne en Colombia. La cómica en esta información está en señalar a guerrilleros, paramilitares y transeúntes como responsables de contrabandear el 80% de la cerne que se consume en la referida zona fronteriza. ¡Los ganaderos venezolanos no tienen autoría! ¿Son inocentes del deterioro en el comercio cárnico colombiano? ¿Y las autoridades colombianas cómo y por qué lo permiten? ¡caramba!

El 8 de noviembre Carlos Albornoz declara nuevamente, con satisfacción, sobre la aceptación de las autoridades venezolanas a los precios sugeridos. Todo hasta aquí, a pesar de las contradicciones declarativas, parecía estar bien y complacer las sugerencias, inquietudes y propuestas empresariales [4] [5]

A la fecha, con los precios sugeridos por el sector ganadero y acordado con el gobierno, la carne no aparece para la venta al público, como ocurre siempre, el empresariado venezolano, de espaldas al pueblo, comprometido hasta los tuétanos con el derrocamiento del gobierno, contra la institucionalidad, contra nuestra democracia y en favor del libre mercado, desconoce los acuerdos tratando de ridiculizar al Estado Nación y su institucionalidad, culpando al gobierno por el incumplimiento. A estas alturas de la vida política venezolana, la oposición, los empresarios han decidido de una vez por todas asaltar el poder y no escatimaran esfuerzos. 

El 18 de noviembre, el señor Carlos Albornoz, vende toros de Fedenaga, expresa que los precios acordados los llevaran a la quiebra [6] con lo cual está decidido a no respetar nada ni precios sugeridos ni acordados…, Qué relevante seria que los ganaderos colombianos alzaran su voz y señalaran cómo los vende toros venezolanos de Fedenaga les están causando cuantiosas perdidas en complicidad con el gobierno colombiano y contra el pueblo venezolano.

[1] Fedenaga plantea acordar el precio de la carne de res http://www.eluniversal.com/noticias/economia/fedenaga-plantea-acordar-precio-carne-res_678084

[2] Fedenaga: Es complicado mantener precios de la carne

https://elsiglo.com.ve/2017/10/30/fedenaga-complicado-mantener-precios-la-carne/

[3] 80% de la carne que se come en el Norte de Santander proviene  ilegalmente de Venezuela http://www.el-nacional.com/noticias/economia/carne-que-come-norte-santander-sale-ilegal-del-pais_210693

[4] Sundde aprobó nuevos precios de la carne

http://www.el-nacional.com/noticias/economia/sundde-aprobo-nuevos-precios-carne_210893

[5] Sundde aprobó el nuevo precio de la carne (+Lista)

http://www.noticierovenevision.net/noticias/economia/sundde-aprobo-el-nuevo-precio-de-la-carne-lista

[6] Fedenaga vaticina “quiebre” tras precios de la Sundde ¿adiós carne?

http://www.venezuelaaldia.com/2017/11/18/fedenaga-vaticina-quieebre-tras-precios-de-la-sundde-adios-carne/

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Cultivando Patria; PDVSA Gas Comunal...

Felipe Marcano.

Para 2007 las empresas privadas distribuidoras de gas domestico, declaradas en abierta y constante oposición al gobierno bolivariano, al Estado-Nación, a pesar de recibir de PDVSA Gas el producto a precios risibles, mantenía permanentes y desconsiderados aumentos en el producto envasado y distribuido a los hogares. Por momentos la situación de suministro de gas domestico fue critica, desesperante, caótica. Sumado a la estrategia opositora contra el gobierno y la nación venezolana mediante el desabastecimiento de gas domestico, a lo interno de estas empresas distribuidoras la clase trabajadora, sus obreros y empleados, vivian un verdadero estado de indefensión laboral, “eran como esclavos al servicio de grandes señores coloniales”.

Chávez, en su momento; más allá de lo estratégico y soberano que representaba la nacionalización, toma y control de PDVSA y sus filiales, atendiendo el llamado, exigencia de dichos trabajadores, nacionaliza PDVSA Gas y todas las empresas del ramo. En su visión estratégica, los trabajadores; ejecutivos, administrativos, empleados y obreros, debían pasar a la toma y control de estas empresas, serian ellos de ahora en adelante los responsables del buen funcionamiento y sobre todo, de la búsqueda de bienestar para sí y el pueblo en general.

Muchos han sido los intentos por una sana, eficiente administración y efectiva distribución en manos de los trabajadores de PDVSA Gas, pero; como viene ocurriendo en la empresa distribuidora del gas domestico, ahora PDVSA Gas Comunal, en la mente, cuerpo, alma y corazón, desde el más alto ejecutivo hasta el más nuevo y “menos relevante” trabajador, sigue privando la visión capitalista y depredadora, abusiva, contra el gobierno, contra el Estado Nación y el ideal de una patria libre, soberana, de bienestar económico y social para todos y cada uno de los venezolanos.

Desde PDVSA Gas Comunal, en manos de los trabajadores, “convertidos en nuevos y flamantes propietarios”, ellos, los trabajadores en todas sus escalas siguen atentando contra la paz social, contra el Estado y contra el gobierno que de buena fe y en aras de un mejor vivir los colocó al frente de la industria distribuidora de gas domestico. Desde el más alto ejecutivo hasta el más reciente de los obreros han conformado un sistema “mafioso”, corrupto, burocrático a través del cual se imponen e induce acaparamiento, mala distribución, precios especulativos y clientelares. 

Por ejemplo, desde Cumaná, como puede estar ocurriendo en toda Venezuela, la bombona para consumo residencial de 18 Kg con precio oficial de Bs 250, en el mejor de los casos, es llevada a la casa como corresponde, por Bs 1000, 400% más de su valor oficial. Si denuncias el abuso del chofer y su ayudante en las oficinas administrativas de la avenida Arismendi, sector Cuatro Esquinas, se hacen los “gualbertos”, los que no saben nada, pero “te fichan” y dejan de suministrarte el gas.

¿Dónde están los trabajadores honestos, revolucionarios, los que dicen defender a la Patria bolivariana hasta con su vida? ¿Dónde esta la mano dura y firme del gobierno, del Estado Nación?

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