domingo, 31 de diciembre de 2017

Guayacancito: la Navidad desde la nostalgia y los mil recuerdos

Felipe Marcano.

Entrado el invierno, las intensas lluvias traían un ambiente festivo, era el tiempo de bañarse en el río. Ignacia, la abuela paterna, ya en su avanzada edad, nos advertía, nos conminaba a no salir a la calle;

─las tormentas traían desgracias, el castigo divino, en forma de centellas y "mangueras", que arrasarían con la tierra─

Durante las tempestades, las requisas o cada tarde, en la puerta de la casa oraba ante los cuadros de Bolívar y San Marcos de León. Siempre hacia tres oraciones; una contra la tempestad, otra para iluminar a los hijos lejos, en alta mar, la otra para los difuntos. Su hijo mayor, Andrés, había muerto en un accidente de cacería. Ese día buscaba la gran presa para el compartir del pueblo como cada fin de año o navidad.

La casa de la abuela Ignacia tenía una habitación con un escaparate donde guardaba sus vestidos y una mesa con los cuadros de Andrés, el tío más viejo, el de Simón Bolívar y el de San Marcos de León, iluminados por una luz permanente desde un vaso con agua y aceite de coco. La cama donde dormíamos estaba en la pequeña sala. Cirilo, el primo, hijo de Pedro ─segundo hijo de Ignacia─, dormía en la hamaca, siempre llegaba con los pies sucios, mugrientos, por sus alpargatas suela de caucho.

─¡Era el tiempo de las alpargatas suela de cuero para los que más y suela de caucho, Goodyear o Firestone , para los que menos!

─¡Eran tiempos del principio del fin del mundo, cuando la humanidad se extinguiría para el año 2000!.  Entonces,  cuando mucho los más jóvenes  de este tiempo, ¡sólo llegarían a tener 30 años!

Se cocinaba en un fogón, Amelia, a diario traía la leña, por una locha o medio real. En el patio, habían matas de anón, de guayaba y de ají, ¡auténtico ají margariteño! Sus matas median casi dos metros, el ciento lo vendíamos a Bs 10 en Boca de Río. ¡En nuestras casas no había baños! Había letrinas, construidas en la época de Pérez Jiménez o inicios de la Cuarta, ¡ya estaban a reventar! ¡Las necesidades durante el día se hacían en el monte y en la noche, en la salina o en la playa! ¡En las letrinas las cucarachas te mordían!

─¡Era la época de la gran bonanza venezolana, con sólo 3, 5, televisores en todo el pueblo! Nadie hablaba de inflación, de marginalidad, de exclusión, de pobreza, de miseria… ¡Mucho menos, sobre derechos humanos! El tema fundamental en los medios; radio, prensa, tv o revistas especializadas, en la ¡iglesia!, era el fin del mundo a la media noche del 31 de Diciembre de 1999. ¡En el alba del año 2000, en la primera fracción de tiempo del Siglo XXI! Diez años más tarde, cuando se acabó la bonanza, la llamaron la época del ¡ta barato dame dos! ¡la Venezuela Saudita!...

Cuando no había escuela, el almuerzo era pescado y arepa, en la cena también. ¡No había desayunos!, la merienda, ¡cuando había!, podía ser papelón, auyama con papelón o casabe con papelón. Las arepas eran de maíz pilao molido temprano en la mañana donde Valentín, Chevita o por la casa de Madalena. ¡No había café! Había guarapo de papelón, en ocasiones con leche de chiva, las del corral de Cucho, el tío Cucho, ¡sólo aprovechábamos la leche!, los chivos ni se los comía ni los vendía, sólo los cuidaba hasta que los malhechores de esos tiempos se los llevaran. Cucho ─penúltimo de los nueve hijos de la abuela Ignacia─, pescaba con nasas. Tenía un conuco donde sólo se cosechaban patillas de vez en cuando.

─¡Había mucho contrabando desde Curazao, Martinica, Cayena, Trinidad hacia Margarita y de Margarita a tierra firme. Tiempo atrás también habían guerrilleros; primero contra Pérez Jiménez y luego contra Betancourt y Leoni...

─¡En el patio habían dos oxidadas y pesadas balas de cañón!

La abuela, con más de 60 años, brillo en los ojos, pasión, dureza, valentía, nostalgia..., muy profundos sentimientos, siempre decia que; ¡eran de las guerras por la Independencia de Venezuela!…

En nuestra navidad pocos niños teníamos buenos y costosos juguetes, Cornelio, "Cuacho" ─hijo menor de Ignacia─, era marino mercante, trabajaba en la Compañía Anónima Venezolana de Navegación; relevante, floreciente naviera venezolana, ¡traía ropas, zapatos y "juguetes caros, de última generación", como regalos de navidad! Otros niños no tenían; los construían, se los inventaban… ¡No teníamos árbol de navidad ni nacimientos! Otros niños sí; sus padres traían ramas secas o sábilas y las adornaban. ¡No teníamos cenas de navidad ni de año nuevo o viejo, dormíamos temprano a la espera del Niño Jesús! En las familias más unidas, más organizadas, de mayor arraigo afectivo y tradición navideña, de los niños sin juguetes, ¡había cenas de navidad o de fin de año! Al día siguiente, satisfechos, comentaban lo exquisito del "pan de jamón", "el paneton", "el jamón planchado". ¡El pernil o el pavo criollos!, cuando menos las hallacas o las uvas del tiempo y la ensalada de gallina criolla… para nosotros ─los de los buenos y modernos juguetes, zapatos y ropas finas─ ¡eso eran cosas de películas!…

─De viejo ─Cornelio contó─ que esos grandes barcos recorrían Europa dos veces al año, de Venezuela salían vacíos, ¡sin carga alguna, sin carga alguna, sin nada qué vender en el exterior!, y regresaban llenos fundamentalmente de Whisky y zapatos. ¡Lujosos, costosos, muy lujosos, sólo para gente de clase, distinción y categoría…!

En 1965 vino Ikeya-Seki, el cometa del siglo XX, ¡un cometa más brillante que la luna! En el 70 Bennett, el cometa de las dos colas que ─a decir de la abuela Ignacia─ ¡destruiría la Tierra!. Nacida en 1900, a sus diez años, fue testigo del primer paso del Cometa Halley (1910) en el siglo XX. West, el cometa de la cola de abanico, vino en el 76 ─Las universidades eran el centro de atención nacional; política, social, cultural...─ a esta generación, tiempo después, se les llamó "la generación boba". Para 1986, ¡sin futuro, donde apenas uno de cada diez jóvenes tenia la esperanza de entrar a la universidad y no sabia cuando terminaba, si terminaba!, se llamó generación Halley, tras la segunda venida del cometa en un siglo

─¿Cuántos venezolanos verían a Halley por segunda vez en el siglo XX? ¡ya la abuela Ignacia había muerto!

Las maestras de la Escuela Concentrada Nº17; "Chila", primer grado, "Yeya", segundo, América, tercero, como interinos de un tiempo para cuarto y quinto Calazan y Eloina, en sexto, donde todos queríamos estar, la maestra Ricarda, hermana de la directora, la maestra Guillerma, hijas de la señora "Ñio". En el comedor; "Yuya" la ecónoma. Las cocineras; Herma, Yolanda y Abilia, esposa de Cornelio…

"Pancho Villa" y los morochos "Chan" y "Chon" eran terribles, ¡un día mataron los "Chiritos de la Virgen"!

A Martín "Pelao" los duendes en el patio de la escuela, entre las matas de erizo, a diario lo coñaceaban. También el perro de José Cheito ─el barbero de la totuma─ un día hastiado de tanta joda de Martín casi se lo come vivo, ¡le destrozó la boca!, desde entonces, era Martín "boca e perro"

─¡Asfaltaron la calle principal, la de la playa!. Luego, en otro tiempo, vino un presidente a inaugurar el acueducto, ¡eso duró poco, después nunca había agua!

En verano, con los grandes y cálidos vientos, las salinas se llenaban de gente, era tiempo de "voladores". El viejo Salomón y Felicio, su hermano, construían unos gigantes que parecían tocar el cielo. La cuerda, como jota invertida o anzuelo, definía el cordón umbilical entre cielo y tierra, el camino para llegar a Dios ¡No había maldad! ¡La competencia era quién llegaba más alto!. Con el tiempo llegó la maldad y, colocando hojillas en sus colas, la alegre tarde iniciaba como campo de batalla aérea, hasta derribar al otro. ¡Terminaba como una guerra sobre la tierra!

─¡Otro día capturaron una ballena!…

Las rollerias en la distancia, al horizonte, cuatro, cinco millas mar a dentro, eran el comentario obligatorio desde las enramadas de la playa. Los entusiastas y viejos pescadores motivaban la aventura ─¡había llegado el tiempo y edad para hacernos a la mar por nuestra cuenta!─ Todo estaba calculado, ese día no iríamos a la escuela, a la primera oportunidad y descuido de los mayores zarparíamos a nuestra primera y gran aventura pesquera…

─¡Hasta el horizonte!, en las grandes rollerias, las de mayor avanzada, donde se concentraban todos los pescadores, ¡también las formidables ballenas!

¡Eran mucho más grandes que nuestro pequeño bote de tres metros! ¡Nunca habíamos visto una ballena! ¡Menos comiendo! ¡Tan grandes y próximas a nuestro diminuto bote!

─¡Desde otros botes, los más viejos nos alertaban, nos confundían, nos atemorizaban!...

Chelano y Clariso a cargo de la "maquina" de Valentín, en rápido y envolvente despliegue logran cerrar el cerco en torno al más grande cardumen, ¡la calada era tremenda!, sorpresivamente desde el fondo emerge, majestuosa, la gigantesca ballena, ¡estaba acorralada por la red de cerco! El desespero del animal por liberarse crea un momento de tensión, desesperanza, terror…, en quienes estábamos alrededor, más aun en quienes la tenían atrapada. ¡Nunca antes habían pescado una ballena! En sus saltos, más de la mitad del cuerpo cae sobre la red y se libera, ¡por suerte!

Los más profundos temores de ser devorados por tan formidable monstruo estremecían nuestros jóvenes cuerpos, aturdían nuestra mente. Sin tiempo a recoger los trastes emprendimos la veloz carrera. ¡Hasta la nueva temporada, para nosotros como castigo no hubo más salidas, tampoco queríamos salir!

─Durante los últimos veinticinco años; ¿quien ha visto nuestras ballenas comiendo en las costas margariteñas? Los grandes chuchos en la poza, ¿por qué ya no están? ¿Se extinguieron? ¿Qué pasa en nuestros mares?...

─¡Sobrevivimos y llegamos al Siglo XXI!

¡La predica del siglo XX sobre el fin del mundo no se cumplió!, a nuestros hijos y nietos, se les llamó la Generación de Oro, ¡la más formidable generación en quinientos años de historia republicana,  heroica, libertaria, independentista...!

Hoy las dificultades pueden ser mucho mayores y peores que las de siglos pasados, sin embargo, ustedes jóvenes de hoy, no conocieron de torturas, persecuciones, desapariciones, dictaduras..., ¡conocieron una Patria con amplias libertades! Una Patria de la que por mezquindades políticas denigran sin entender su concepción, su razón de ser.

Nuestra tierra, la Patria Bolivariana, es sin duda la mejor del mundo. Ella nos dio vida, nos vio crecer y reproducirnos, ¡esencia fundamental! Tierra que, cuando nuestra vida no esté, también nos recibirá en su vientre. Ninguna otra tierra de este planeta es tan buena, noble, acogedora… como la Tierra Venezolana. ¡Aquí no hay racismo, xenofobia, discriminación, segregación…! ¡No hay exclusión social, política ni religiosa…! ¡No hay dictadura y la santísima trinidad libre que alguien trate de imponerla!...

¡FELIZ Y PROSPERO AÑO NUEVO 2018!

felmar138@gmail.com
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Publicado en: 31/12/17 - www.aporrea.org/actualidad/a257193.html

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viernes, 29 de diciembre de 2017

Cultivando Patria: Cumaná y su mercado municipal

Felipe Marcano.

Lejos, muy lejos, en espacio-tiempo, están los días dónde la visita sabatina o dominical al mercado municipal de nuestras principales ciudades era de necesidad espiritual, como la misa, reconfortante, placentero; como cualquier paseo a la playa, al río o al campo distante. ¡Lejos, muy lejos van quedando esos días y las personas también!

Entonces, el sólo ir al mercado en busca de una jovial conversa era suficiente razón, no importaba si comprabas o no, era extremadamente gratificante el saludo semanal, un rato, por horas, en cada uno de los locales conocidos, frecuentes; el amigo, el hermano, el primo, el vecino, el carnicero, el verdurero, el carretillero acostumbrado o hasta el niño "cuidador" del carro en el estacionamiento. ¡Hoy y desde hace rato, ya no está!

¡Nuestro don de gente, hoy no esta!

No está la alegría, la sonrisa, la amabilidad, la jocosidad, la generosidad, el honor, solidaridad, respeto…, ¡ya no están las gentes buenas y nobles! ¡la mujer de la amable y sensual sonrisa con la hermosa cayena roja en su cabeza tras la oreja! ¡hoy no está la gente cariñosa! ¡la gente sencilla, humilde, desinteresada, carismática, profundamente humana, hoy no está!...

Todos, en alma, mente y corazón, han sido sustituidos por "empresarios", comerciantes, deshonestos, innobles, avaros, depredadores, vividores de la ganancia fácil y rápida…, los buenos, nobles y profundos sentimientos humanos que definían nuestro gentilicio venezolano, nuestro don de gente, nuestra jovialidad, han sido reemplazados por la ambición, por el capital, salvaje, depredador, por riquezas mal habidas y su acumulación.

Hay frutas, verduras, carnes, granos, azúcar, café, hortalizas… necesarios y suficientes productos de nuestra cotidianidad. Arepas y empanadas, desayunos, almuerzos, ¡mucha gente dando vueltas! buscando qué y cómo comprar, ¡que alcance el dinero! ¡En este gran y extenso mercado municipal, son muy pocos los que tienen puntos de venta electrónicos! ¡Todo está carísimo! Te lo venden a mejor precio o un poco más de los precios regulados si pagas en efectivo. El condicionante para los puntos de pago es un sobreprecio de 30, 40, 70%. ¡Efectivo hay por todas partes, en relativas cantidades!

A lo largo de los pasillos, excéntricos emprendedores, la nueva ola empresarial, ¡compran y venden el papel moneda! Los expendedores formales del mercado "recogen" el efectivo y lo trasladan a estas "mesas de cambio", ¡reciben hasta un 30% adicional trasferido a sus cuentas bancarias! El neoempresario ahora "lo oferta" al público con una sobrevaloración de 60, 70%, según la necesidad y demanda del visitante. El visitante, lo regresa al expendedor formal, contribuyendo con el mantenimiento y expansión del círculo vicioso y destructor. ¿Dónde está la autoridad municipal? El gobierno del mercado municipal, ¿es cómplice de la acción delictiva?

En una mesa, frente a un local expendedor de quesos, un joven, muy joven, "emprendedor", realiza las cobranzas de su local mediante un punto de ventas, cobra 50% adicional cuando los pagos se realizan con tarjetas de crédito. Presta apoyo a los vendedores vecinos con recargo de 40 o 50% en pagos con débito o crédito. Va vestido con una hermosa franela azul, ¡como el azul de nuestra bandera tricolor! ¡como el azul de nuestro mar territorial! ¡de nuestro cielo profundo, patrio!, de esas franelas coloridas de la recién campaña electoral de gobernadores, distribuidas por el entonces candidato Edwin Rojas, hoy gobernador electo. En su pecho, henchido por la buena y abundante venta, lleva con orgullo y heroicidad una leyenda; "Por amor a Sucre"…

¿Quiere y necesita Sucre, Cumaná, Venezuela, ser amada por "empresarios depredadores" como éste?

La jovialidad, nuestro don de gente, nuestra humanidad, ¿dónde está, quién se la llevó?

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Publicado en: 29/12/17 - www.aporrea.org/contraloria/a257121.html

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Irrupción social: ¿Está la humanidad ante el fin de la historia, a las puertas de su extinción?

Felipe Marcano.

El tiempo
─¿Cuál es el problema con el tiempo?... ¡Bolívar y Fidel, pasado, presente y futuro de la humanidad!

El destino:
─¿Por qué es un dilema entre ciencia y religión?
─¿Está escrito?
─¿Puede la ciencia o la religión predecirlo?...

Dios:
─¿Dónde está?...

La Ciencia:
─¿Por qué hoy afirma que la tierra siempre ha existido?...

Por estos días de navidad, de espiritualidad, hermandad, nostalgia, búsqueda del bien común, de buenos y fructíferos deseos, cuando nos abruma ese sentimiento de humanidad, desde el subconsciente, de la imperceptibilidad, los medios muestran un mundo convulso, inquieto, lleno de angustias, desesperanzas, de cuestionamientos e irracionalidad catastrófica. 

¡Un mundo a las puertas de la extinción humana!

De Este a Oeste y de Norte a Sur la tierra se ha paralizado, nunca antes en la historia poder alguno colocó nuestra existencia y autodeterminación en tal situación; desde las Naciones Unidas, el gobierno de los Estados Unidos ha amenazado a la humanidad. Exige, ordena, respaldar cualquier decisión o acción emprendida. Declara y exige sin pudor alguno que la humanidad debe, cual sometimiento imperial, reconocer a Jerusalén como capital de Israel.

─¿Qué busca? ¡Pretende el gobierno de los Estados Unidos el exterminio del pueblo Palestino!

─Sus “aliados” europeos, americanos y “protectorados” del mundo árabe ¿seguirán las órdenes estadounidenses?

─Los pueblos cristianos, musulmanes, islámicos…; ¿cómo asumirán tal imposición?

─¿Callará la humanidad ante el exterminio del pueblo palestino?...

Ante tal aberración, el mundo tiembla de pavor; unos gobiernos callan, otros pocos respaldan la medida, la gran mayoría se niegan, no están de acuerdo, ¡no reconocen tal imposición! 

¡El imperio, parece derrumbarse!

─¿A dónde va la humanidad?

La Unión Europea; desde Alemania a Portugal y de Grecia a Inglaterra, se está desmembrando, el proyecto emancipador, unionista con visión de un mundo multipolar, no ha funcionado. La crisis económica estadounidense y el mayor éxodo de la historia, a partir de la devastación y muerte en el Medio Oriente y el norte africano, crearon las condiciones necesarias y suficientes para implosionar el proyecto unionista hasta el punto de perder los más mínimos derechos fundamentales y el estado de bienestar social conquistado a partir de la segunda guerra mundial. Hoy el proyecto de Unidad Europea está en una fase agónica de expectante malestar social, político y económico.

¡Las derrotas de las monarquías españolas e inglesas marcan pauta, definen estrategias y aceleran acciones y tiempos!

Desde Europa del Este y Asia, portentosos ejércitos danzan entorno a un desenlace apocalíptico, se posicionan y despliegan fuerzas con proyección a China y Rusia, ¡no son fuerzas disuasivas, son fuerzas de despliegue y ataque fulminante! ¿Qué están buscando?

En América; nuestra América, desde México hasta la Patagonia, los gobiernos adláteres de las políticas estadounidenses, autodefinidos “perritos alfombreros”, con la mayor impunidad derogan e imponen leyes, gobiernos, constituciones, conculcan libertades y derechos. ¡La vida! El bienestar y prosperidad de las últimas décadas, los gobiernos neoliberales, lo han cambiado por espejitos ante el FMI y el BM. En Ecuador, su nuevo presidente, acorralado, indeciso, no sabe si seguir por la izquierda, con equidad y justicia social o virar a la derecha y someterse. ¡Acusa, condena…! al gobierno anterior por mal gobierno, su antecesor fue premiado en la ONU como el mejor presidente del mundo por la prosperidad y avances económicos logrados en Ecuador. ¿Quién miente?

Venezuela no es la excepción; como en Ecuador, la corrupción e ineficiencia gubernamental dan al traste con los planes y acciones en la búsqueda de un mejor vivir, de consolidación del bienestar social alcanzado en la década anterior. Sanciones y sometimiento a políticas neoliberales desde Estados Unidos y la Unión Europea con vehemente y decidida participación empresarial y política opositora contribuyen, definen y potencian un clima de ingobernabilidad social, política y económica. Después de 19 años, obtienen su mejor y más anhelada victoria, ¡quitarnos la Navidad!

─¿A dónde va la humanidad?

Sin duda alguna que el análisis de todas las situaciones alrededor del mundo tendrán como resultado el descubrimiento de un accionar deliberado, nada inocente, común, con diferentes aristas, pero con elementos comunes sobre las diversas sociedades, sin importar la ideología política o predica religiosa. Se busca a toda costa y con celeridad, como método de neocolonización e imposición de un modelo unipolar, la caotización social, donde no existan leyes, derechos, constituciones, Estados-Naciones. Un mundo de sociedades, gobiernos y Estados-Naciones fallidos sobre los que la superioridad científica y tecnológica al servicio de ejércitos mercenarios, terroristas, impongan la gobernanza mundial. Un mundo de sociedades anárquicas, de exclusión, inequidad, desigualdades sociales y económicas, ¡un mundo carente de humanidad!

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Publicado en:  - www.aporrea.org/actualidad/a257011.html

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Cultivando Patria; Guayacancito de ayer y hoy, feria gastronómica del pescado.

Felipe Marcano.

Desde las redes sociales; informaciones, comentarios, fotografías… entusiastas participantes, cordiales, alegres… lejos, muy lejos de la adversidad, los rostros de mujeres y hombres buenos, nobles… ¡hombres y mujeres de mar! desde el pueblo de Guayacancito, imponen la novedad noticiosa del día. 

¡Por segundo año consecutivo realizan la Feria Gastronómica del Pescado!

Su pasión y amor por el arte culinario a partir de los frutos marinos autóctonos cosechados del trabajo y esfuerzo diario desde tiempos remotos evocan historias; recuerdos de un espacio-tiempo no muy lejano para unos y desconocido para la gran mayoría de la joven población guayacancitense. Su esfuerzo, dedicación y decisión merecen todo reconocimiento mediante la correspondiente y necesaria reseña histórica:

Fundado el 4 de Octubre de 1926, Guayacancito, a sus 91 años, se extiende de Este a Oeste, entre “Los Olivos”, “El Atravesao”, “Punta Manzanillo”, "Los Mangles", "La Presa" hasta “Las Barrancas” pasando por “El Morro”. Desde el Norte con la carretera local 5 hacia el Sur bendecido por las aguas del Mar Caribe venezolano que bañan las costas de la Isla de Margarita. ¡Su corazón palpita en audaz galope en la Longitud 64º 12´57,1” Oeste, Latitud 10º 56´23,0” Norte!


Del tiempo más lejano, entre las “rancherías” de Chano, Teresa, Salomón y López; El Crepe, La Tiñosa y La Gracia, menos deteriorada que los anteriores, vivían el destino de los barcos viejos; ¡varados!, definían la playa dónde había que pedir permiso a Salomón, “Mano Monche”, para jugar a los piratas, pescadores, contrabandistas, a los grandes, viejos, aventureros y soñadores marinos, o para pescar camarones y cangrejas en “la poza e Jacinta”. Jacinta Valerio, la Tía Jacinta, a decir de muchos; la mujer, madre y padre, de más guaramos de una época más vieja. Cantaba, reía, versaba, también peleaba, mientras “coordinaba y jalaba la cuenda el plomo a boza” como cualquiera de los hombres o buscando el agua desde “el Hato e Natalio”, ¡era incansable!  Al otro lado, sur-oeste; “La Poza e Tello” también serbia para pescar, entre las piernas, camarones y cangrejas, ¡pobre de aquel cuyos genitales estuvieran a merced de tan poderosas mandíbulas!

Al nor-oeste La "La loma e la cruz"..., ¿cuántas historias y leyendas definian su nombre?

¡Un viejo y no definido cementerio!; "Los muerticos", por la inconclusa carretera entre las casas de Vernabela y la "casa e guena", de Choroco, en dirección nor-noreste, con un camino al bar de Segundo. ¿Cuándo, quién y para qué se construyó esta carretera sin asfaltar? ...

Entre López y Valentín se extendía una enramada con piso de blanca y brillante arena, era el punto de reunión y juego, juegos que terminaban en autenticas coñazas a puño limpio entre muchachos; "Agustín Ceverita" y "Chicho Julieta" eran casi siempre los primeros y únicos contrincantes. Entonces, para ese tiempo, en la playa, entre las enramadas, existía una letrina de cuatro horcones y un paraban de hojalata de zinc. ¡Casi siempre limpia por efectos de la marea! ¡Muy pocas casas tenian baños! ¡Todas tenian letrinas!

Noviembre, durante las fiestas patronales de la Virgen Milagrosa, “Juana Loña” era sin duda la persona más esperada; ¡traía pan de leche, aliñao, rosquitas, tunjas, cucas, piñonate..., sólo posibles de consumir en otro momento si por fortuna visitabas El Valle del Espíritu Santo o San Juan!. "Los Chapalengos" con sus retretas matutinas animaban la festividad religiosa.

Los domingos, días de fiesta nacional o navidad y año nuevo, los atractivos de Guayacancito estaban en la gallera de la tía Jacinta, después de los gallos, sus hijos los hermanos Valerio; Beltrán y Diógenes, “el capi”, peleaban entre ellos, cuando no contra sus primos los Valerio Salomón y Ño Cuchillo hijos de Nicanor. A pesar de lo crudo y duro de la cuestión, ¡sólo eran peleas de familia a coñazo limpio! Uno que otro momento difícil, de impotencia ante el adversario, dónde surgía la amenaza de buscar la escopeta. ¡El máuser o la carabina! El otro atractivo, por años, estuvo en el campo deportivo con el béisbol y el maratón como banderas de gloria a lo largo y ancho de la geografía margariteña.


Para un tiempo anterior, donde no existía el bar de Jacinta, ¡el cine pasó por Guayacancito!, ¡gratis!, al aire libre, proyectado sobre la pared de “la casa e Chica ramona”, hija de Marcelina, “Chelina”, la partera de los 60. Los bares de Valentín, Toribio, Juan Valerio, Segundo y el de Jacinta también eran parte del atractivo y distracción en los primeros tiempos, ¡cada uno contaba con su planta eléctrica! Para los tiempos medios, 80, 90, “Goyo Rey” y “José Catapun” marcaron la nota con “la miniteca”

–Un año hubo ¡velorio de Cruz de Mayo!

El capi, –¿por qué lo llamaban el capi?–  Siempre se contó que; “todero y diligente para la acción como cualquier venezolano”, estaba a la orden de quien lo buscara para trabajar. En una oportunidad –dicen– dijo ser el mejor capitán de barco, con la mala suerte de encallar su primer navío en la punta de Araya.

Nicolás Valerio, “Manocolas”; jocoso, siempre con una sonrisa y disposición de un chiste, no pelaba un velorio, era el atractivo necesario para mantener el velatorio cuerpo presente y los subsiguientes días de rezo.

–En los 70 ¡vino un cometa!, ¡la abuela oraba para que no destruyera la tierra como castigo divino! Hoy sabemos que se llamó Bennett, que tenia dos grandes colas y que sólo volverá a pasar por nuestro sistema solar para el año 3650.

José Inocente; “Chinovillo”, ¡cuentero como nadie!, pero un alma buena, noble, de esas que encarnan y reencarnan viajando entre épocas en tiempo y espacio, el mecánico del pueblo, nunca supe dónde trabajó, dónde aprendió tantas cosas. En el más sorprendente de sus cuentos orales narra su trabajo en un “vapor” tan grande que por la manga no pasaba entre Margarita y Cubagua y por su eslora los tripulantes de proa y popa no podían verse a menos que viajaran cinco días en motoneta de un extremo a otro.

–¿Dónde escuchó Chinovillo esa historia?

¡En la oralidad margariteña o realmente era una de esas almas buenas que en sucesivas reencarnaciones viajan a través del tiempo! –Esa historia es narrada por Julio Verne en “veintemil leguas de viaje submarino” (1870) atribuida a pobladores del Mediterráneo– ¿dónde la escuchó Chinovillo? ¿dónde la leyó? ¡Sabia leer José Inocente, o simplemente era uno de esos antiguos pobladores mediterráneos!

–¿Era Chinovillo, José Inocente, parte de la tripulación del Nautilus?...

Vernabela, ya de vieja, su fisonomía aún mostraba belleza, rostro europeo de la Holanda colonial que poblaron nuestro continente, ¿era Vernabela descendiente de holandeses? ¿Fue su cabellera oculta por años como protesta contra su padre? De la narrativa guayacancitense; el padre, en la juventud de Vernabela, cortó sin misericordia su cabellera para, aparentando ser un hombre, ocultar su belleza. Vernabela nunca más cortó su cabello ocultándolo hasta su muerte en una funda de almohada. ¿Cuántos hijos y nietos tuvo Vernabela?¿Quienes son?...

–¡Una vez llegó un circo!...

Mucho antes del circo, en un tiempo anterior, entre las malas noticias llegadas a Guayacancito, una recorria las calles sin asfaltar alterando la normalidad y sosiego cotidiano:

–¡Se "vorcó" la pana e Toribio en la curva "er" diablo!...

Rafaela y Rosalía eran las “sobadoras” y “saca espinas” del pueblo. José Cheito el más viejo barbero, ¡usaba la totuma!. Secundino, un barbero más joven, hermano de Aquilino –heroico como Aquiles, "dios del valor", quién mató a Héctor en la conquista de Troya y derrotado, en la misma batalla, por una flecha en su talón, por Paris, hermano menor de Héctor– sin pensarlo dos veces contó caminar ida y vuelta de Guayacancito al Valle del Espíritu Santo para ver a la Virgen. ¿Hermanos de Yaya o de Julián?, tíos de “Cuacha” y "José desnudo”

–¿Por qué José desnudo?

Apartados, excluidos o establecidos por convicción y herencia en el Morro, ¡José creció desnudo!. A sus 18, 19 años, a lo lejos, desde el mar, aún se le veía andar desnudo por la playa, de una casita a la otra, ¡no conocía ropa, no conocía escuela! Al percibir la presencia de visitantes corría a esconderse.

La Escuela, Concentrada Nº 17, con horario escolar de 9:00 am hasta las 12:00 m, almuerzo, receso, y de nuevo a la escuela de 2:00 pm a 4:00 pm. La mayoría de sus maestros abnegados, ¡pocos eran los reposeros! Justino Valerio, “el mocho e pilar”,  dijo haber sido el primer y más reaccionario de los alumnos al inicio de esta escuela en la casa e Cornelio, Adelina Valdivieso la primera maestra, oriunda de Santa Ana del Norte. De nacimiento “mocho de una mano”, en sus heroicas narrativas, cuenta cómo luchó y venció a una “tintorera” para salvar su vida, en esa feroz lucha contra tan poderoso enemigo, ¡sólo perdió una manó! A mocho e pilar, por una mala táctica en el combate cuerpo a cuerpo, a pesar de sus dos metros de estatura, ¡lo venció un enano en la gallera de San Francisco!

La Señora Ofelia y Chevita, en sus bodegas, suministraban los cuadernos Caribe con tablas de multiplicación en su contra portada, lápices Mongol, papael verde y cubiertas plasticas para forrar, entre otras cosas necesarias en la escula.

¡El Dispensario! –con sus frondosas matas de almendron, uva y tamarindo– La señora Juana Regina era su enfermera 24 horas del día, ¡la doctora del pueblo! Después Dochita, ¡la chica más bella y primera reina desde el origen de las celebraciones fundacionales de Guayacancito!...

En ese Guayacancito, los amores de “Ercinia” y Felicio como el de “Anicacio Moro” y Amelia, al mejor estilo de “Romeo y Julieta”, se desarrollan tormentosos, profundos, poco entendidos o mal entendidos por enemistades familiares y cotidianas peleas. El quehacer lo marca la pesca; corocoro y carite en la Punta Manzanillo, hacia Las Barrancas; pámpanos, lamparosa, cataco, picúa, robalo, sábalo, atún, margariteños, cují, cherechere, bagres, lisa. La nasa, el tendedor, “el mandinga”, la red de cerco, predominan como artes y trastes de pesca. También eran parte de esta economía la “patecabra” o pepitona y el erizo, en menor grado la “tripeperla”. Como en todos los pueblos de Margarita, también se vivía del contrabando de productos provenientes de Curazao, Trinidad, Cayena y Martinica comercializado entre margariteños o entre margarita y tierra firme. Durante la recluta todo mundo salía a ocultarse entre "rancherías", entre los botes o en el peor de los casos al monte, hacia la “loma e guaraguao”, “la loma e buena vista”, para los 80 a los policías se les pagaba alrededor Bs 20 por elegible pa´la recluta.


La agricultura, de menor escala en conucos y patios, era parte de la cotidianidad economica de Guayacancito. Entre frutas y verduras autoctonas, lo resaltente era la hoja de tabaco.

–¡En los conucos de Guayacancito se cultivava tabaco!...

El querosen para lámparas, cocinas, neveras y fogones era suministrado por Juan Valerio, en los tanques bajando el cruce, al pie de la loma frente a la casa de Rosalia. También la gasolina. El gasoil para las labores pesqueras con mandingas y maquinas se compraba en "la Maceta" al lado del puente de la Restinga o en Punta de Piedras.

–¿Cuál era el parentesco o relación familiar entre Juan Valerio y los Valerio de Nicanor y Jacinta?

Al inicio de los 70, desde el Tanque en Punta Manzanillo reabastecido por gabarras desde Sucre o Anzoategüi, el agua para consumo era suministrada en dos o tres puntos a lo largo de la llamada calle principal; el "burrito de Teresa" y los otros "burritos", aún sin precisar, entre la casa de Juan Marín y el bar de Juan Valerio, frente a la enramada de Vicente Velásquez, "Chente picha" y el otro hacia Los Mangles, por la casa de "Teleforo". Una planta suministraba electricidad entre las 7.00 pm y las 10:00 pm para el alumbrado público y tres o cuatro televisores en el pueblo. También funcionaban dos o tres líneas telefónicas. El maíz “pilao” y las colas para molienda en las casas de Valentín, Chevita o Madalena, igualmente, era parte del quehacer y las peleas diarias en Guayacancito.

La vida de Guayacancito a partir de la necesidad económica y poca rentabilidad de su producción pesquera y agrícola igualmente fue marcada, con mucha profundidad en efectos y afectos, por la política; primero durante la dictadura de Pérez Jiménez, como contrabandistas y comunistas, luego; ilegalizado el PCV durante los gobiernos de Betancourt y Leoni, unos se hicieron adecos, otros copeyanos, urredistas y mepistas. Desde la clandestinidad muchos siguieron siendo contrabandistas, guerrilleros, socialistas o comunistas ¡En el fondo, por sobre las adversidades y profundas desavenencias políticas, todos seguían siendo compadres! Una que otra pelea por los gallos, las balizas, las nasas, los conucos, los chivos…, los amores. 


Esa es parte de la historia no escrita, inconclusa, en construcción, de Guayacancito, un pueblo al sur-este de la Península de Macanao en la Isla de Margarita, donde hoy; como desde tiempos pasados, ante la adversidad, hombres y mujeres jóvenes, nobles, pescadores, luchan con heroicidad y entusiasmo, como hermanos, como uno solo por el bienestar de la comunidad, contra la falta de atención gubernamental; por el agua, la electricidad, el aseo, la economía, la educación, la salud, la seguridad... y; a través de la 2da Feria Gastronómica del Pescado, desde el pueblo de Guayacancito, sus hombres y mujeres, por sobre las desavenencias políticas, sociales, económicas, familiares, amorosas… nos muestran cómo vencer las dificultades, nos muestran la Venezuela posible, soñadora, alegre, buena y noble. ¡Heroica, liberadora!


A los ¡ganadores!, Bertha, María, Carlos, sus ayudantes y fans ¡Felicidades!, a los no ganadores, también felicitaciones, imagino que desde ya están pensando cual será la receta y la pieza para, dentro de un año, ganar la 3ra Feria Gastronómica del Pescado Guayacancito 2018. ¡Eso no se queda así!

Para los organizadores, desde la distancia; mi cariño, apoyo y colaboración.

El plato ganador de la 2da Feria Gastronómica del Pescado, Guayacancito 2017, lleva por nombre "El Pámpano de mi vieja" de "Bertica". Consite en un "sudado basico" de pámpano blanco, mucho ají margariteño y aceite onotado.

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