Felipe Marcano.
Navegación tranquila,
al Sur, mar en calma, ¡extraña calma en estas aguas tormentosas! En la
distancia, al horizonte; el abrumador, por demás; escalofriante atardecer presagia
tempestad… Entre las sombras de la puesta de sol y la tormenta, en navegación
al Norte −opuesta a nuestro rumbo−, con derivas y recuestas entre 6, 10, 15
grados al Nor-Noreste, se vislumbra un navío:
─¡Grande, hermoso
navío!
Sus raídas velas y la
falta de movimiento sobre cubierta llaman la atención; ¡está abandonado!,
¡dejado a la suerte! ¡Cuál barco fantasma, ante nuestros atónitos ojos, es un
mal presagio! ¿Se hundirá ante la tempestad?... Los guardiamarinas, alféreces,
capitanes, almirantes; ¿dónde están? ¿A quién pertenece? Su autoridad o dueño,
su tripulación; jóvenes valientes, heroicos, deseosos de aventuras, de nuevos y
desconocidos horizontes, soñadores..., ¿dónde están?
─¿Dónde están los
marinos y aprendices de este formidable navío? ¿Qué fuerza humana –maligna
fuerza− dejó a este majestuoso navío en la soledad absoluta para que sucumbiera
ante la adversidad? ¡Ni las audaces, veloces y alegres golondrinas vuelan entre
sus mástiles, ya no descansan de su largo viaje en las claraboyas o anidan en
los entrepaños!
Ante la rosa de los
vientos, vacilante, miro nuestro rumbo, desde babor, el abandonado y maltrecho
navío, en sorpresiva y rápida maniobra nos enviste; ¡nos devora!, ¡somos parte
de él!, de proa a popa, de babor a estribor, de arriba abajo, somos uno, ¡somos
él!, ¡somos su tripulación fantasma!...
En cualquier dirección
de este campus universitario miro desdén, desidia, soledad, ─¡menos que en un
desierto!, ¡nada!─ ¡Nuestra universidad autónoma venezolana, la Universidad de
Oriente, desde hace muchos años perdió el rumbo, perdió la confianza y
solidaridad del pueblo venezolano! ¿Por qué?
El afán e interés de
nuestras autoridades, gremios, docentes y, extrañamente estudiantes, en tener
el poder político contra la Constitución, nos ha llevado a la indefensión,
soledad, anarquía, desgobierno. Nos ha colocado en una posición de
vulnerabilidad absoluta, de abandono institucional nunca antes visto. En el
rumbo o dirección que se mire sobre nuestros campus universitarios encontrará
un vacío, una falta de identidad y pertenencia, una universidad sin rumbo, sin
destino, una universidad ¡seca como la mar!; ¡falta de esperanzas!, ¡falta de
ideas!, ¡de vida!, ¡de soñadores estudiantes; verdaderos, comprometidos,
heroicos y libertarios! ¡Docentes; de corazón y alma buena, noble! ¡Autoridades;
auténticas y responsables autoridades académicas!...
Tras más de cien días
de la llamada lucha libertaria contra el malvado, tirano, oprobioso, régimen
que extraña e incomprensiblemente la sostiene y trata de mantener viva, ¡abierta!,
la universidad autónoma venezolana, la Universidad de Oriente, está lista,
preparada para irse de vacaciones ─¿merecidas vacaciones por tan loable labor?─
mientras, los pocos, muy poquitos estudiantes ─alrededor de un 10%,
difícilmente 20%, de la matricula estudiantil─, como pequeñas golondrinas,
deambulan por el campus sosteniendo sus almas, la fatiga, el desespero. ¡La
desesperanza de no saber cuál es su destino!
─¿Cuál es el destino
del actual o del próximo semestre?
Los convideros,
aupadores, solidarios colaboradores de protestas "con heroicidad
libertaria a trancazo y quema de personas vivas", ¿dónde están hoy? ¿Qué
les dirán? ¿Coadyuvarán con los desamparados y oprimidos estudiantes que aún
quedan? ¿Los premiaran con aprobación de asignaturas sin clases? ¿Los aplazaran
como castigo al no ser parte activa del asalto al poder, por la no victoria
ante el régimen?
¡El espacio-tiempo del
semestre se esfumó, ya no está!, con ello el semestre académico, una vez más,
se ha perdido. Las autoridades, docentes y dirigentes estudiantiles;
facilitadores, auspiciadores, participes directos o indirectos, solidarios,
convideros…, hoy no tienen una respuesta satisfactoria de aliento y esperanza
para los académica y políticamente derrotados estudiantes. Hoy se irán de
vacaciones a disfrutar la vida en la intimidad y comodidad del hogar, con la
familia, entre amigos, en paraísos terrenales. Ninguno, pero ninguno, se
preocupará por el destino, fatídico destino, de tan indefensas golondrinas en
medio de la tormenta, en la inmensidad del mar, lejos, muy lejos de la tierra
firme, ¡de la tierra y libertad prometida! Ninguno de ellos dejará, sacrificará
sus vacaciones en beneficio de los afligidos, desesperanzados, decepcionados
estudiantes ni siquiera de los cruzados, heroicos libertadores.
─¡Hoy triste,
desoladora, desgarradoramente; los campus de nuestra universidad autónoma,
están vacíos, secos como la mar!
Durante los últimos
diecinueve años, por apetencias de poder político, contra el estado-nación,
contra la Constitución, contra la institucionalidad; los paros, huelgas de 12,
24, 48, 72, generales, indefinidos, ¡hasta que se vayan! −¿los estudiantes?−, a
trancazo, quema de bienes, servicios y personas vivas, para derrocar al
gobierno legal, legítimo y constitucional, han tenido y tendrán un profundo
efecto bumerán sobre la vida institucional; primero que el gobierno, ¡ya se han
ido los estudiantes, nuestra razón de ser!
─¡El pueblo humilde,
noble, desde hace rato perdió la confianza en la universidad y en los
universitarios!
De ser derrotada la
idea de justicia, equidad, paz, libertad, soberanía, independencia, democracia,
de identidad nacional contenida en la Constitución Bolivariana; ¡se irá también
la Universidad Autónoma Pública y Gratuita y junto a ellas los pocos
estudiantes, profesores, obreros, empleados y autoridades que aún quedan! ¡Las
iguanas y las golondrinas! Reinará el caos, la anarquía, la ingobernabilidad,
la zozobra, la devastación, la muerte, la barbarie, la nada.
A la tempestad invasora, alienadora,
devastadora, de sometimiento y dominio neocolonial; ¡no sobrevivirá la
Universidad Autónoma venezolana!, cual barco fantasma, sin rumbo ni dirección
ni vida, la tempestad confiscará, engullirá, nuestro portentoso y majestuoso
navío; la Universidad de Oriente, la "casa
más alta", la casa de la rosa de los vientos, que por falta de amor y
fuego patrio, perdió el rumbo.
felmar138@gmail.com
FaceBook: Felipe Marcano. Twitter: @felmar138. Manifies.to: @felipemarcano
Publicado en: 28/07/17 - www.aporrea.org/educacion/a249997.html