Felipe Marcano
Retirado de la
acción directa, de los acontecimientos políticos de las ultimas semanas, hoy, en
extrañas circunstancias, las acciones político-guarimberas, de las últimas 24
horas invaden mi pensamiento, como vorágine trasladan mis recuerdos al pasado,
15 años atrás, donde la oposición venezolana de hoy planificó con saña, alevosía y premeditación,
el escenario, asesinato de venezolanos inocentes con el firme y decidido propósito
de culpar, enjuiciar y condenar al presidente Hugo Chávez y su Revolución
Bolivariana. ¡Entonces fue el detonante para el derrocamiento del gobierno!
Hoy, con la
angustia de entonces, por tan macabros planes, me veo en la urgencia e
imperiosa necesidad de retomar un puesto de vanguardia y alertar a las
autoridades venezolanas de lo que, para quien escribe, es el plan maestro,
macabro, de las siguientes 10 horas en Venezuela, que definirán el papel injerencista
e interventor internacional, las guarimbas, sus actores internos, externos y mediáticos
han venido paulatinamente preparando el terreno contra la estabilidad nacional
y la continuidad del gobierno de Nicolás Maduro y la Revolución Bolivariana.
¡Por Cumaná es la
cosa!: hoy, miércoles santo, en horas de la tarde, debe ser realizada la misa y
procesión del Nazareno. Esta actividad religiosa es oficializada generalmente
por Monseñor Diego Padrón, actual presidente de la CEV, abierto y decidido opositor
al gobierno nacional, contrario al dialogo y la Paz. Conociendo a la oposición
y sus acciones criminales para llegar al poder político, una ráfaga tormentosa
invade mi pensamiento, un “palpito”, presentimiento, percepción de macabros y
criminales planes contra la persona de Monseñor Diego Padrón y la Iglesia
Venezolana. En el avanzar de las horas, mientras con urgencia hilvano mis
palabras, en mi alma y espíritu chavista, de venezolano amante de la PAZ, no
hay dudas que atentaran contra la vida de Monseñor Diego padrón durante la
realización de esta importantísima actividad religiosa.
¡Ojala y quiera
Dios esté equivocado!, pero por si acaso este es un alerta desesperado a las
autoridades todas. En el Salvador la guerra civil marcó su historia en la
muerte Monseñor Arnulfo Romero por manos de la derecha internacional con apoyo
de EE.UU