Felipe Marcano.
Por desgracia, para la elite gobernante estadounidense, la inepta oposición venezolana y su violencia terrorista, no fue capaz de derrocar a Chávez y ahora tampoco a Nicolás Maduro. No hay más financiamiento inútil, es ahora, momento propicio para actuar, por la vía que más convenga -sino por todas- tiempo de asaltar para cobrar al Estado-Nación venezolano, su institucionalidad, nuestra democracia, todas y cada una de las derrotas propinadas. Para esta elite depredadora no hay posibilidad de triunfo opositor, ¡la oposición venezolana no tiene arraigo popular!, eso los deprime, los encoleriza y los hace cada vez más peligrosos y convencidos de la guerra e intervención definitiva para tomar “control” político en Venezuela.
La mas reciente derrota de la oposición venezolana en su ya tradicional afán por derrocar al gobierno bolivariano y desconocer nuestra Constitución Nacional e institucionalidad republicana ha convencido, con amargura, muuuucha amargura, a todo el estamento, la alta sociedad, política-económica-militar estadounidense de actuar, sin ambigüedad, ni vergüenza ni respeto a los más elementales principios leyes y valores humanos, legales, constitucionales..., nacionales e internacionales.
Por desgracia, para la elite gobernante estadounidense, la inepta oposición venezolana y su violencia terrorista, no fue capaz de derrocar a Chávez y ahora tampoco a Nicolás Maduro. No hay más financiamiento inútil, es ahora, momento propicio para actuar, por la vía que más convenga -sino por todas- tiempo de asaltar para cobrar al Estado-Nación venezolano, su institucionalidad, nuestra democracia, todas y cada una de las derrotas propinadas. Para esta elite depredadora no hay posibilidad de triunfo opositor, ¡la oposición venezolana no tiene arraigo popular!, eso los deprime, los encoleriza y los hace cada vez más peligrosos y convencidos de la guerra e intervención definitiva para tomar “control” político en Venezuela.
Las nuevas y más perversas sanciones buscan, de una vez por todas, una sublevación popular, un desconocimiento de nuestra democracia..., a partir de la creación o continuidad del clima de terror, desgobierno, caotización social -ya derrotado por la Asamblea Nacional Constituyente- que conlleve a la no realización de las elecciones para gobernadores. Para el poder imperial estadounidense y sus cachorritos alfombreros el clima electoral, en paz y tranquilidad, muestra la verdad, nuestra democracia protagónica y participativa, echa por tierra su narrativa guerrerista y planes de asalto e intervención del poder y vida venezolana. Estas nuevas sanciones muestran, sin equívocos, una desesperada aceleración para la intervención en Venezuela y el derrocamiento de Nicolás Maduro.
¡Vista y pendiente, no perdamos el paso!
¿Dónde están los pueblos, gobiernos e instituciones del mundo libre, antimperialista, anticolonialista, dónde están? ¡Es la hora de la Patria venezolana, bolivariana, libertaria...! ¡Es la hora de la PATRIA GRANDE, HOROICA, SOBERANA...!
¿De qué lado están los venezolanos?
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